Caos - Capítulo 0

Este es el primer texto de una serie de textos que escribiré sobre el Caos y los fractales.

Serán como un relato de acontecimientos personales mentales, sobre ciencia y filosofía, todo para explicar las teorías del caos, que tan de moda están actualmente, y que a mi tanto me han marcado. Esto será como una justificación de porque creo tanto en lo que creo, que nunca en ninguna conversación con mis amigos he podido dejar claro.

Desde muy pequeño, me entusiasmaron las ciencias. Luego más tarde, como el plan de estudios marcaba, descubrí la filosofía que también me alucinó. No encontré nunca ningún problema para conjuntarlas, aunque haya gente que no lo crea posible.

De las cosas que mas me alucinaron de la naturaleza, fue esa extraña forma que tiene de repetir patrones parecidos. Tenemos formas similares, creadas por diferentes fenómenos, fenómenos parecidos que forman formas distintas.Ejemplos de esto son:

• La gravedad y las orbitas
• Las fuerzas atómicas y los electrones
• Las antenas y los imanes, con sus ondas electromagnéticas
• La luz y el sonido
• Las corrientes marinas y los remolinos
• La expansión del universo y sus galaxias, y cúmulos
• La vida inicial y la aparición de seres vivos
• El comportamiento cíclico y también aleatorio de los animales y los humanos

Los parecidos son sutiles, pero se pude intuir que, aunque nos sea difícil entender como suceden estas cosas, no podemos decir que pasan de manera arbitraria, aleatoria, y todo esto tiene de tener una relación, incluso diría una ley de la naturaleza que una todo esto.

Cuando estudiaba / pensaba en estas cosas, me inspiraban belleza. Si belleza. Empecé a ver que existía gente había estado estudiando todos estos fenómenos, querían descubrir de donde salían, conocer sus principios, y si la naturaleza los dejaba, ser capaces de predecir que sucedía allí. Los verdaderos científicos.

Por otra parte, había la parte mas analítica de la ciencia, la que la gente más critica de la ciencia: es decir, la matemática y la geometría.

Estas disciplinas también me atrajeron, aunque de otra manera. Disfrutaba escribiendo y calculando, era de lo que más me gustaba hacer, era como un juego, y cuando mas me gustaba era cuando las soluciones venían a mi sin hacer malabarismos matemáticos. Me encantaba, era también belleza. A este punto de la lectura parecerá que era un bicho raro, pero también me gustaba el fútbol, jugar a tirar piedras con otros amigos, pero de esto no hablaba, ni tampoco le daba demasiada importancia, era algo que estaba allí.